jueves, 28 de noviembre de 2013

El viaje


El viaje

Desde mis 13 años he tenido un constante deseo de hacer un largo viaje, ese deseo viene y se va al parecer con ciertas circunstancias de mi vida. En medio de ese dominante deseo por realizar dicho viaje no me había percatado de todo lo que en realidad lo motivaba, de la intención oculta que tenía al hacerlo. Y no era otra diferente a huir. Así es, cuando algo no va bien en nuestras vidas lo primero que queremos hacer es salir corriendo, abandonar todo y a todos para llegar a ese lugar lejano en el cual hay muchas distracciones a todo aquello que en nuestro lugar actual nos atormenta.

De hecho en medio de todo he querido encontrar en ese lugar lejano lo que no tengo en mi lugar cercano. Y he creído que allá todo va a ser perfecto, que todo va a ser como un sueño.

Qué implicaciones han tenido esos viajes para mí? En general me han permitido alejarme y protegerme de aquellas personas o situaciones que me hacen daño. En esos momentos en los que enfrente situaciones difíciles en mi vida, el único deseo de mi corazón era desaparecer por un largo tiempo sin que nadie supiera nada de mí. La parte negativa es que también me han alejado de mis seres queridos.  En una ocasión, por ejemplo, implicó que me alejara de mis padres y hermanos; en otra, que me alejara de mis hijos.

Cuando tenía 13 años descubrí que tenía una media hermana. Ese día mi vida cambio para siempre y mis sueños también…mi objetivo fue huir, debía salir de Cartagena, la ciudad en la que crecí y debía hacerlo al costo que fuera. Fue así como una vez terminado el colegio tome un avión y me escapé a Bogotá a estudiar la única carrera que no había en la costa. Estaba dispuesto a lo que fuera por no estar más en mi casa y así huir de los problemas de mis padres. El dolor que tenía en mi corazón era incontenible, me cegó por completo; pero me dio la fuerza suficiente para llegar a donde llegue.

Ese día cuando inicie mí viaje no tenía nada, ni dinero, ni casa y ni siquiera tenía asegurada la entrada a la universidad. Tampoco contaba con la aprobación de mi padre para hacerlo. Pero fui decidido y lo que era una adversidad se convirtió en mi propulsor para cumplir todos los sueños que alcancé.

Ese mismo dolor que me movió a huir cuando tenía 17 años, volvió a aparecer cuando me separé a los 31 años y nuevamente comencé a gestar un nuevo y largo viaje, lejos de todo aquello que me dolía.

"Aparentemente todo lo que tengo actualmente es menos relevante que lo poco que No tengo". Les parece esta frase conocida? Es decir, han pensado que a pesar de tenerlo TODO, sienten que no Tienen NADA?!. Esa es la gran contradicción de los seres humanos, el gran vacío que llevamos en nuestro corazón. Un vacío que destruye familias, hijos, empleados, en fin.

Hagan de cuenta que nuestro corazón es un vaso de vidrio transparente, al menos así es cuando nacemos. Y con el tiempo se va llenando y vaciando. Entra el amor hacia personas y de la misma forma se desvanece. Y al mismo tiempo que se llena y se desocupa, el vidrio transparente comienza a opacarse, las paredes de vidrio se cubren por capas y capas de dolor, producto de las heridas que recibimos. Producto de la falta de perdón hacia los demás y la resistencia a aceptar la realidad. Esas capas No permiten que nuestro vaso se llene adecuadamente, porque al mismo tiempo que el vaso se torna oscuro, las capas ocupan una gran parte de la capacidad de amar de ese grandioso órgano llamado “corazón”.

Les decía que en algunas ocasiones había un gran deseo en mí por viajar lejos. Y si bien me gusta viajar, en ese viaje había una intención oculta que era escapar literalmente de lo que me agobiaba.

La realidad es que la solución a nuestros problemas No es escapar, la real solución es enfrentar y aceptar. Y para eso no necesitas irte lejos. Sino por el contrario aprender a ser humilde, callar y esperar; aunque algunas veces viajes, aun así debes aprender la lección.

Alguien me dijo una vez, haz una lista de todo aquello que deseas en tu vida y enfócate en eso. Es decir, todo lo que hagas debe contribuir al alcance de esos objetivos.


Ahora, no es nada malo que te detengas a pensar en este momento en lo que deseas para tu vida y descubras que no deseas nada! Jajaja… o sea que de pronto tus sueños no sean claros o sean aparentemente demasiado grandes para alcanzarlos. Porque si te sientes así, es porque estás cansado (a) de intentarlo. Y muy seguramente, quieres hacer ese gran viaje a un lugar lejano en donde esperas que algo cambie por completo tus circunstancias de vida. Estás pidiendo a gritos un cambio y lo quieres ya!.

Yo he viajado mucho, algunos viajes han sido largos y otros cortos. Recuerdo uno en particular en el cual me mudé de ciudad huyendo del dolor y frustración de mi divorcio. Ese viaje duró 3 años y medio. Y creo fue una de las mejores épocas de mi vida. Fue como volver a nacer, como un recomienzo en otro lugar con circunstancias totalmente diferentes y todo a mi favor.

Sin embargo, en algún momento del éxtasis de mi viaje, me di cuenta que me estaba olvidando de que tenía una familia. Y que No se trataba solo de mí, sino también de ellos. Yo los abandoné por completo, fui egoísta y bueno, un día mi exesposa a quien admiro mucho por todo lo que hizo, tomó sus maletas y se trasladó con nuestros hijos a esa ciudad a donde estaba yo, haciendo a un lado sus diferencias conmigo por algo mayor: "su familia".

Entonces mi decisión egoísta de escapar fue frustrada por que nuevamente me tuve que enfrentar a la situación de la que huí, pero ahora en esa nueva ciudad. Y si bien, fue una gran época de la vida de todos, en donde pudimos compartir como familia, ella y yo intentamos arreglar nuestras diferencias pero no funcionó; entre otras cosas, porque aún allá continuábamos escapando, en vez de confrontar lo que nos separaba.

Hoy lo que creo es que nos complicamos la vida. Muchas veces sentimos que lo que realmente queremos está lejos y no vemos que está más cerca de lo que hemos imaginado. Somos nosotros mismos quienes alejamos nuestros sueños. Somos nosotros mismos quienes con ese gran dolor que cubre y llena nuestro corazón dejamos de valorar las pequeñas bendiciones que tenemos. Y continuamos huyendo del dolor que causa la frustración de no recibir lo que queremos.

No saben cuántas personas sanas están deseando morirse por sentirse frustradas, vacías e incapaces de alcanzar un supuesto “sueño”. Y No saben cuántas personas enfermas están día a día luchando por ser sanas, su único sueño es ese; que contrariedad.

Este es un claro ejemplo de lo complejos que somos. Y de una realidad que a todos nos cuesta entender: Dios es el único que tiene la capacidad de llenar nuestro corazón y darle forma a los verdaderos sueños en los que debemos enfocarnos.

Los sueños de Dios No son egoístas, eso no quiere decir que él no ponga en tu corazón que hagas un largo viaje. Sin embargo siempre debes examinar cuáles son tus intenciones ocultas en ese deseo, porque muy posiblemente como me ocurrió a mí son una simple desviación al plan perfecto que él tiene para ti.

Los sueños de Dios son aquellos en los que tú entregas de ti a los demás y disfrutas el hacerlo. Cuando tú ves sonreír a alguien a quien bendijiste con compañía, con palabras de amor, con perdón, con una comida, o un regalo, o mejor aún con una oración. Ese es el verdadero amor que llena tu corazón y va quitando una a una las capas de dolor que lo oscurecen.

Dios te dice hoy: Mateo 6:33 Buscad primero el reino de los cielos (los sueños de Dios) y lo demás (tus sueños) vendrá por añadidura

Esa es su promesa para tu vida, una promesa que durará para siempre y que tiene el sello de garantía de Dios. Porque cuando él pone un sueño en tu corazón, nada ni nadie va a impedir que se cumpla y se hará en el momento indicado, o sea en el mejor momento de tu vida.

El reino de los cielos No es estar todo el día metido en una iglesia rezando u orando, el reino de los cielos es cuando haces la voluntad de Dios en tu día a día,  muriendo a tu EGO y abriendo tu corazón a amar a los demás.

Cuando alguien o algo se va de tu vida o te traicionan, debes tomar eso como una fase momentánea, que si bien duele (algo inevitable), es algo que debes recordar desde lo que diste y no desde lo que perdiste… tu estuviste en la vida de esa persona, empresa, etc. para contribuir a su crecimiento y formación y ahora que ya no está más en tu vida, vendrá una nueva bendición mayor que la que perdiste.

Dios nunca termina en negativo, sino en positivo. Esto quiere decir que si hoy tu vida es incompleta en algún aspecto, ten la seguridad que aún no se ha terminado. Dios tiene algo mayor guardado y listo para desplegar. Algo perfecto hecho a la medida para ti!.

No es necesario que inicies un largo viaje para encontrar aquello que no logras ver en donde estas ubicado hoy. Ni tampoco es necesario que huyas del dolor que te causa el vacío en tu corazón.

Yo más que nadie sé lo que es abrir los ojos en medio de la oscuridad, es decir, en medio de esas circunstancias adversas. Cuando las cosas no salen como tú lo esperas, por más que lo intentas y te esfuerzas por hacerlo bien.  Pero también sé que todo tiene un tiempo y lo que siembras con amor llegado el momento indicado lo recogerás y será en grande.

Lo único que debes hacer es llenar tu corazón del amor de Dios, aquel que te permite dar sin pedir a cambio, callar cuando pasan por encima de ti, superar diariamente las circunstancias adversas, aprender en el silencio y despertar cada día de tu vida sintiendo que ese nuevo día es un gran regalo que acabas de recibir, una oportunidad para comenzar de nuevo y bendecir a los que están a tu alrededor, lo cual es el verdadero sueño que Dios desea en nuestro corazón.

Un gran abrazo a todos aquellos que soltaran ese deseo No de viajar sino de huir para trabajar hoy mismo y aquí donde están en sus grandes sueños.



viernes, 8 de noviembre de 2013

La Cenicienta

La Cenicienta

Me imagino que todos han leído o escuchado la historia de la cenicienta. Esta habla de una bella joven que perdió a su madre y luego a su padre (quien viudo se volvió a casar con una loquilla). Vivía con su madrastra y sus hermanastras y era tratada como la sirvienta de la casa. Sus vestidos siempre estaban sucios y manchados de cenizas, por esto era llamada: “La cenicienta”.

En la historia original, esta bella joven pasó por todas las pruebas más difíciles y no veía nada más allá de su miserable vida. Condenada a ser una sirvienta, se le aparece un día un hada madrina y le da la oportunidad de asistir a una fiesta de gala, en la cual conoce a su príncipe azul, alguien a quien todas las mujeres de ese reino querían acceder. Ella fue la afortunada que lo conquistó, finalmente se casó con él y vivieron felices para siempre. La madrastra con sus hijas terminaron sirviéndole a la grandiosa “Cenicienta”.

Esta historia es un ejemplo de cómo opera muchas veces la justicia de Dios en la vida de las personas. Y es aquí donde comienza esta nueva historia para reflexionar. Cuando has vivido una vida en la cual aparentemente no pasa nada bueno y todo lo que recibes es aflicción, dolor, rechazo, tal vez incluso pruebas financieras largas y una soledad intolerable.

Cuando de alguna forma en tu condición actual: laboral, financiera, sentimental o incluso de salud, las cosas parece que no evolucionan, sino por el contrario empeoran. Cuando todos esos sueños de ser una princesa o un príncipe están abandonados y no ves que puedas verlos materializarse.

El 7 de Septiembre del año 1933 nació mi hermosa madre en la localidad de Loma Negra que pertenece a la ciudad de Olavarria circunscrita dentro de la provincia de Buenos Aires en Argentina.

Mi mamá nació y creció en una hacienda que tenía mi abuelo en Loma Negra y fue la menor de 12 hermanos. Al poco tiempo de haber nacido, su madre falleció e inmediatamente su padre consiguió a otra esposa con la que tuvo otros 12 hijos.

En la medida que se iba creando esa nueva familia, los hermanos de mi mamá se iban de la hacienda para hacer sus vidas, muchos de ellos se casaron jóvenes. Pero mi mamá por ser la menor se quedó y allí inició su miserable vida de cenicienta. Ella era quien cuidaba y organizaba a todos sus hermanastros y cada vez que alguno hacia algo malo, culpaban a mi mamá, a quien su padre le pegaba por todos esas “picardías”. Su trabajo era el de una empleada de servicio maltratada constantemente y sin poder disfrutar de lo que todos los niños pueden disfrutar. Es decir su vida era dar y dar y No recibir.

Fueron 15 años así, hasta que un día y cansada de no ver un futuro para ella, tomó la decisión de escaparse de la hacienda y caminar durante toda la noche hasta llegar a la casa de uno de sus hermanos que vivía a casi 8 horas de ese lugar. Una vez allá su hermano le dio algo de dinero y ropa para que se fuera a Buenos Aires a vivir con otro hermano y así estar lejos de su padre y su madrastra.

En Buenos Aires ella se preparó y trabajo como enfermera en un hospital. Logrando su completa independencia. Aproximadamente en el mismo año que mi mamá viaja a Buenos Aires para iniciar una nueva vida sola, mi padre llegaba a estudiar Medicina en dicha ciudad. Allá vivió durante 15 años mientras hacia su carrera y especialización posterior.

Mi padre por el otro lado venía de una familia de inmigrantes Libaneses que consolidó una buena fortuna en Colombia, es decir a él no le faltaba nada. Como indiqué en la historia: “El hermoso patio verde de mi vecino”, ellos se conocieron en un grill porque mi padre tenía un grupo de música Colombiana, hobby que disfrutaba en sus ratos libres. Después de tener una relación de noviazgo, se casaron en Buenos Aires, luego se trasladaron a Colombia para comenzar una nueva vida en familia y allí nacimos mis 2 hermanos y yo.

Mi mamá salió de una vida sin futuro aparente, a una vida de estudiante en Buenos Aires en donde vivía con lo mínimo, hasta llegar a una vida de abundancia en Colombia con mi papá, en donde no le faltó nada! Vivió muy bien con mi padre y tuvo una nueva familia (mis abuelos y tíos paternos) que la aceptaron de inmediato por ser una mujer servicial y de buen corazón. Mis abuelos la trataban como a una hija.

Mi mamá fue preparada durante esos primeros 30 años de vida para llegar a ser esa mujer “perfecta” de la cual mi padre se enamoró, no solo por lo hermosa que era, sino porque tenía un don de organizar, de luchar, una humildad e inocencia y un corazón amplio y hermoso que cautivo a Todos! (incluso a mis abuelos paternos que quisieron dejarle una gran parte de su herencia, pero ella la rechazó…).

Desafortunadamente, muchos años después mis padres atravesaron varias crisis matrimoniales por temas de infidelidad de mi papá, lo cual puso a mi mamá en una nueva etapa de “sufrimiento”. En sus últimos años de vida, mi padre tuvo a una amante con la que se fue a vivir, en medio de un cáncer de próstata que terminó llevándoselo. Y esta mujer inicio un proceso legal con mentiras y testigos falsos reclamando sus pensiones, el cual duró 6 años, poniendo a mi mamá en una lucha permanente por sus derechos.

Pero como Dios ve los corazones y no el exterior de las personas, hace un par de meses a mi mamá le adjudicaron el 100% de todas las pensiones, sin hacer nada torcido, por el contrario todo al derecho. Y la otra mujer quedó en vergüenza por todo el daño que hizo durante tanto tiempo.

Lo que muestro en esta historia sobre la vida de mi mamá es todo lo que ella sufrió, pero al mismo tiempo todo lo que recibió por cada año de dolor. Es decir como recibió justicia!

Nunca le hizo falta nada, se dio todos los lujos que las mujeres de su época se daban e incluso después de la muerte de mi padre, su casa fue remodelada completamente sin que ella ni siquiera lo hubiera pedido  para que estrenara como jamás ella se imaginó que lo haría. Y finalmente recibió todo el dinero de las pensiones de mi padre a las que tenía total derecho. Tiene una salud envidiable a sus 80 años y una fortaleza y espíritu de lucha ante todas las adversidades. Bueno y no tiene ningún viejito guardado por allí que yo sepa (Si cómo no!!!), pero podría…  lo que si tiene es sus tres maravillosos hijos y sus 5 nietos que la aman y adoran; y muchas amigas que la acompañan constantemente.   Y es una gran inspiración hoy para mí y para toda la familia tanto paterna como materna.

Muchos de nosotros nos quejamos por todas las situaciones que hemos atravesado en los diferentes temas de nuestra vida, pero no alcanzamos a ver que Dios tiene cosas increíbles guardadas. Cada etapa de “sufrimiento” en nuestras vidas es una simple preparación para recibir las increíbles bendiciones que él tiene para cada uno de nosotros.

Igualmente nos quejamos de las personas que nos han hecho daño y no nos alcanzamos a imaginar que Dios está en control de todo.  Incluso de tus “enemigos”, él es el dueño del corazón y cuando permite que lleguen ciertas personas a tu vida a desequilibrarlo todo, ten la plena tranquilidad de que Dios tiene el control. Más allá del sufrimiento que experimentes, eso que has vivido era necesario para que crecieras y llegaras al lugar al que él te quiere llevar. Es decir que tu carácter fuera formado, o sea que tú fueras transformado.

Es interesante ver que ninguno de los hermanastros de mi mamá ha tenido finalmente una mejor vida que la que mi mamá recibió. Y no lo digo porque deseemos que lo peor le pase a las personas que nos hicieron daño, simplemente se los digo para que entiendan que: “lo mejor le pasa a los que han recibido el daño…” (Lee: “La clase de Francés”, y “ya compraste tus acciones de Apple”).

Lo que hay adelante siempre es mejor que lo que quedo atrás, porque lo de atrás era la preparación para recibir lo que está adelante. Y lo que vives hoy es lo que debes vivir en este momento, estás en el lugar que debes estar. Solamente espera paciente que todo lo que inicia también termina y tus bendiciones, tu justicia! están a la vuelta de la esquina.   

De hecho muchos de ustedes ya están comenzando a recibirla… Dios, es un Dios de Justicia! y jamas deja a sus hijos sin recibirla.

Un abrazo a todos los que entregarán el control a Dios, sabiendo que por cada año de dolor y tristeza, vendrán muchos años de amor, abundancia, salud y gozo en grande!!!

viernes, 1 de noviembre de 2013

Una empresa en Quiebra

Una empresa en Quiebra

Actualmente trabajo en Mercadeo y tengo a mi cargo el presupuesto de ingresos de la compañía, el cual he distribuido en 8 unidades de negocio. Cada unidad de negocio es como una empresa, la cual tiene un presupuesto, una estrategia, ingresos y egresos, etc.

Para asegurar el cumplimiento de cada unidad de negocio he designado a un responsable, quienes a su vez tienen tanto un equipo de trabajo directo,  como un equipo transversal que soporta los números y procesos. Es lo que llaman una estructura matricial, la cual está diseñada para funcionar como un reloj: Sincronizada y perfecta!!!

Sin embargo, aunque las compañías están desarrolladas sobre modelos de negocio y estrategias teóricamente perfectas…, en la práctica tienen una serie de complejidades tanto internas como externas, que definen sus dinámicas internas y en estas Uno de los factores más importante es el equipo de trabajo, es decir las personas.

Cada persona dentro de mi equipo es una pieza fundamental en el funcionamiento de la afinada maquinaria y en esto se pone a prueba tanto sus aptitudes como sus actitudes. Es decir, conocimiento, experiencia y forma de trabajar, para ponerlos a producir en favor de dicha maquinaria.

Dentro de este fenomenal equipo de trabajo, el cual es algo joven (comenzando por mí, jajaja), tengo a un personaje a quien llamaré en esta historia: ”El Carlos”. El Carlos tiene a su cargo dos unidades de negocio, las cuales generan en volumen de ingresos la menor cantidad, comparativamente con las otras 6 unidades de negocio. Para lograr dicho ingreso, El Carlos cuenta con 5 personas directas en su equipo y 5 personas indirectas que lo soportan matricialmente, además de 2 personas más en Miami que lo soportan regionalmente en ciertas negociaciones globales.

Es decir, El Carlos tiene todo un equipo de trabajo que produce menos que todas las demás unidades de negocio. Y aunque esto se vea como ineficiente, la realidad del negocio es algo compleja y requiere de todo ese nivel de soporte.

El tema con El Carlos es que una de sus unidades de negocio No cumple el presupuesto y cuando estamos en nuestros comités semanales de seguimiento, El Carlos No tiene ni idea de qué hacer o qué decir sobre lo que está pasando. No tiene ni siquiera una estrategia clara, únicamente se limita a decir que el presupuesto fue mal diseñado y que no se iba a cumplir.

Este personaje es uno de esos que heredé cuando llegue a esta compañía, el cual desempeñaba un cargo con responsabilidades técnicas y a quien me ha tocado capacitarlo en lo que yo llamo: “Evangelización comercial”; es decir, he tenido que imprimirle visión de negocio para que se distancie del enfoque técnico y piense más como un gerente con visión comercial . Y aunque El Carlos está haciendo una especialización en Mercadeo, a veces me cuesta hablarle en términos de mercado porque no los entiende, le ha costado hacer el cambio de mentalidad, es decir: Renovarse!!!

Estas experiencias me permiten entender que las personas tienen perfiles, procesos, sueños y formas de trabajo distintas. Es decir todas las personas somos y tenemos objetivos completamente diferentes.

Después de un año de estar trabajando con este personaje tratando de acomodarlo a mi manera, dándole ideas, nuevos procesos, más responsabilidades, etc. descubrí que realmente él ya no podía ir más allá. Y en las compañías los presupuestos se fijan para cumplirse, No para excusarse.

Un día me senté con “El Carlos” dentro de un proceso de retroalimentación, en el cual le estaba dando unas recomendaciones de cómo manejar algunas situaciones que él había enfrentado de manera errada en el lanzamiento de un nuevo producto. Y haciendo referencia a la unidad de negocio que el maneja y que viene incumpliendo el presupuesto de este año, le dije: Mira, Haz de cuenta que hoy te entrego “Una empresa en Quiebra”, es decir lo que ves es lo que hay. Te voy a contratar para que saques adelante esta empresa, este nuevo reto. Sientes que lo podrías hacer? Crees que te puedes comprometer y aceptar este reto comenzando de cero?

El tipo, no sabía que decir, simplemente se quedó pensando y con una voz débil me dijo: Puedo pensarlo y responderte mañana? Él sabía qué implicaciones tenía un SI (si no cumple se va…). Y las implicaciones de un No era que le quitaría 3 personas de su equipo para que reportaran a otra unidad de negocio, que asumiría dicha responsabilidad; pero continuaría en la compañía.

Al día siguiente esperó el final del día y se acercó a mi oficina para decirme que definitivamente No aceptaba el reto y que se quedaba con sólo una unidad de negocio. Y aunque su respuesta me frustró, me bajo la nota con respecto a él, entendí que cada persona es diferente, con capacidades, sueños y momentos de vida diferentes y que él ya estaba quemado en esa responsabilidad, que necesitaba un descanso para retomar fuerzas.

Acepté su respuesta y me reuní con otro gerente para que asumiera dicha responsabilidad con los recursos requeridos e igualmente comuniqué a su equipo el nuevo cambio. A partir de allí inicie un nuevo capítulo en mi esquema de trabajo, para lograr que esa “empresa en quiebra” saliera a flote de la mano de un nuevo gerente con nuevas ideas.

El foco de esta historia es: Las personas que están hoy en tu vida que son unas “Empresas en Quiebra”, incluso puedes ser tú mismo… y como tú juegas un rol importante en el proceso de sacar a flote dichas empresas o personas.

Cuántos de nosotros no hemos tenido a alguien importante o relevante que queremos ver bien y que por más que lo intentamos no logramos que esa persona salga a flote? Cuántos de nosotros les hablamos, acompanamos, les regalamos libros, les recomendamos psicólogos, procesos, etc. Incluso les presentamos guías espirituales, para que logren salir de ese hueco…

Algunas de esas personas son para nosotros: “Causas Perdidas”, de la misma forma como para “El Carlos”, esa unidad de negocio era una causa perdida… es decir, no vemos cómo sacarlas a flote.

Bueno, déjame decirte que tú tienes una responsabilidad limitada en esas personas, es decir tú siempre tendrás la oportunidad de sembrar buenas semillas en ellos, que a su tiempo darán fruto. Debes cultivarlos sin involucrarte, siempre a distancia para No afectarte, ya que ellos No son tu responsabilidad, ellos son responsabilidad de Dios y es él quien se encarga de cambiar a las personas No tú!!!

Recuerda en “La clase de Francés”, que tú solamente cumples la función de ser un maestro o un guía momentáneo en sus vidas. Tú tienes la responsabilidad de entregar ese mensaje, ese libro, esa compañía incondicional, esa buena actitud con ellos, dar ese mensaje desinteresado y de vez en cuando “confrontarlos”, para que ellos mismos den fruto a su tiempo.

Cuando estés sufriendo por alguien más, por su proceso, eso es una clara señal de que estas involucrado. Es el momento de hacerte a un lado, has “idolatrizado” a esa persona.

Yo sé más que nadie lo que duele ver a alguien que amas y que No quiere cambiar, que No quiere organizar su vida, que No te quiere escuchar… pero también sé que yo tampoco logre cambiar muchas cosas que algunas personas requirieron de mí en su tiempo y que les hacían daño; y créanme, Dios puso nuevos gerentes en mi vida que me afinaron por completo.

Todos tenemos un proceso y un tiempo, y como “El Carlos” debemos entender cuando ya has hecho tu parte y cuando es hora de delegarle a Dios la parte de él. Entre más rápido lo hagas más rápido se salvará esa “Empresa en Quiebra”. Deja que el use a un nuevo gerente con otras capacidades requeridas para salvar esa empresa que tanto amas y No te frustres por eso. Dios está en control, por algo él es el presidente de la compañía y No tú.

Él te dará una nueva oportunidad cuando ya estés preparado para asumir nuevamente tu responsabilidad.

Un gran abrazo a mis queridos gerentes que saben cuándo debemos entregar la responsabilidad a Dios!